Miro sus ojos y caigo... caigo en un vacío infinito, el vacío de sus negras pupilas, rodeadas de un iris verdoso...
Respiro su perfume y siento que vuelo...
Aprecio su sonrisa. Al verla mis ojos se llenan de lágrimas de alegría...
Es lo más hermoso que tengo, y no tiemblo al decirlo, al sentirlo.

Sin duda, le da color a mi vida.
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